Es un tema denso, ya que existen muchos tipos diferentes de inyecciones que se pueden administrar para tratar o aliviar los síntomas, incluyendo las inyecciones de cortisona o de esteroides, la proloterapia, el ácido hialurónico, y los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD). ¿Exploramos un poco más?
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¿Qué Es La Artritis?
Comencemos con lo esencial: la artritis. ¿Sabías que la artritis no es solo una única enfermedad? En realidad, es un grupo de afecciones que causan inflamación en las articulaciones. Esto puede llevar a dolor, rigidez y, en casos más graves, a la pérdida de movilidad. A menudo, la artritis se asocia con problemas en el sistema inmunitario o el desgaste debido a la edad, pero también puede ser consecuencia de lesiones o factores genéticos.Varios tipos de artritis
De hecho, hay más de 100 condiciones distintas que afectan a las articulaciones y los tejidos circundantes. Entre ellas, algunas de las más comunes son:- la osteoartritis, que generalmente se relaciona con el desgaste de las articulaciones a lo largo del tiempo;
- la artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune que ataca principalmente las articulaciones;
- la artritis psoriásica, asociada a la psoriasis;
- la artritis gotosa; provocada por la acumulación de cristales de ácido úrico.
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Diferentes Inyecciones Para La Artritis
Hay muchos tipos diferentes de inyecciones para la artritis, y varían en su composición y método de acción. Unas se enfocan en aliviar el dolor, otras en reducir la inflamación o incluso otras a modificar la respuesta inmunológica del cuerpo.
A continuación, te presento las diferentes inyecciones para la artritis, con información detallada para cada una, incluyendo su función, su aplicación y su frecuencia de administración. ¿Listo?
Inyecciones de cortisona
Las inyecciones de cortisona contienen un corticoide, un potente antiinflamatorio. Estas inyecciones están diseñadas para aliviar el dolor y reducir la inflamación. Actúan suprimiendo la respuesta inmunitaria, lo que a su vez reduce la inflamación y el dolor en la articulación tratada.
Las inyecciones de cortisona para la artritis se inyectan directamente en la articulación afectada. El proceso es generalmente rápido y se realiza en una consulta médica.
La frecuencia de esas inyecciones depende de la gravedad de los síntomas y la respuesta del paciente al tratamiento. Generalmente, se recomienda limitar su uso a unas pocas veces al año.
Aunque si se aplican bajo vigilancia médica y de manera razonable, se consideran bastante seguras, las inyecciones de cortisona para la artritis pueden causar efectos secundarios, como, por ejemplo, un aumento del dolor, daño en los tejidos articulares, cambios en la piel, aumento del azúcar en la sangre, u otros. Como con cualquier tratamiento médico, la decisión de utilizar estas inyecciones debe basarse en una evaluación médica.
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Inyecciones de Esteroides
Similares a las inyecciones de cortisona, las inyecciones de esteroides para la artritis contienen esteroides que ayudan a reducir la inflamación y el dolor. Los esteroides imitan las acciones de los corticosteroides naturales del cuerpo, reduciendo la inflamación y suprimiendo la actividad del sistema inmunológico en la articulación afectada.
Esas inyecciones se inyectan directamente en la articulación. El procedimiento es usualmente rápido y se hace bajo condiciones estériles para evitar infecciones. La frecuencia puede variar, pero generalmente se limita para reducir el riesgo de efectos secundarios como el debilitamiento de los huesos y tejidos cercanos.
Como regla general, se recomienda limitar esas inyecciones para la artritis en una misma articulación a no más de 3-4 veces al año. También, se recomienda tener un intervalo de al menos 3 meses entre dos inyecciones para minimizar el riesgo de efectos adversos.
Inyecciones de Ácido Hialurónico
También existen inyecciones de ácido hialurónico para la artritis. Como su nombre lo indica claramente, contienen ácido hialurónico, que es un componente natural del líquido sinovial, o líquido articular, en las articulaciones.
El ácido hialurónico actúa como un lubricante y amortiguador en las articulaciones, mejorando la movilidad y reduciendo el dolor. Se inyecta directamente en la articulación. Puede ser un poco más incómodo que otras inyecciones para la artritis debido a la viscosidad del ácido hialurónico. La frecuencia dependerá del paciente, pero a menudo se suelen administrar en una serie de inyecciones durante varias semanas.
También esas inyecciones pueden causar algunos efectos secundarios, como, por ejemplo, reacciones en el sitio de inyección, aumento del dolor articular, reacciones alérgicas, infección, acumulación de líquido, rigidez o incomodidad temporal.
Inyecciones de Proloterapia
La proloterapia implica la inyección de una solución irritante, como dextrosa, para estimular la curación en los tejidos dañados de las articulaciones debido a condiciones como la artritis. La solución irritante provoca una pequeña inflamación controlada, lo que estimula el proceso natural de curación del cuerpo.
Se inyectan en los tejidos alrededor de la articulación afectada, no directamente en la articulación. Generalmente se requiere una serie de tratamientos, con inyecciones cada 2-6 semanas durante varios meses.
La proloterapia es un tratamiento prometedor para algunas condiciones articulares como la artritis, pero puede tener efectos secundarios como cualquier otro, incluyendo dolor, sensibilidad, rigidez, o hinchazones temporales en el sitio de la inyección, reacciones alérgicas, infección, y hematoma.
Inyecciones de Biológicos Ortopédicos
Los orthobiologics, o biológicos ortopédicos, utilizan sustancias biológicas, como el plasma rico en plaquetas (PRP), para ayudar en la curación y regeneración de tejidos articulares.
Estas sustancias promueven la reparación de los tejidos dañados, reduciendo el dolor y mejorando la función articular.
Dependiendo del tipo, pueden inyectarse directamente en la articulación o en los tejidos circundantes. La frecuencia de administración varía según el tipo de tratamiento y la respuesta del paciente, pero generalmente son menos frecuentes que otros tipos de inyecciones para la artritis.
Las Inyecciones de Medicamentos Biológicos Para La Artritis
Los medicamentos biológicos para la artritis son una clase revolucionaria de fármacos conocidos como medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD, por sus siglas en inglés).
Están diseñados específicamente para tratar formas de artritis que tienen un componente autoinmune significativo, como la artritis reumatoide, la artritis psoriásica y la espondilitis anquilosante. Estos medicamentos son producidos a través de procesos biotecnológicos y generalmente están compuestos de proteínas diseñadas para interferir específicamente en los procesos inmunológicos que conducen a la inflamación y el daño articular.
¿Cómo funcionan?
Las inyecciones de biológicos para la artritis actúan a nivel del sistema inmunitario, pero a diferencia de los DMARD convencionales, que tienen un efecto más generalizado en el sistema inmunitario, esos biológicos son altamente específicos.
Se dirigen a proteínas particulares o células inmunitarias que desempeñan un papel clave en el proceso inflamatorio de la artritis. Por ejemplo, algunos biológicos se enfocan en inhibir el factor de necrosis tumoral (TNF), una citocina proinflamatoria clave en la patogénesis de la artritis reumatoide. Otros pueden dirigirse a diferentes interleucinas (IL), que son mediadores importantes en la respuesta inmunitaria y la inflamación.
Al bloquear estos componentes específicos del sistema inmune, los medicamentos biológicos pueden reducir eficazmente la inflamación, disminuir el dolor y la rigidez, y prevenir el daño articular a largo plazo.
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Los diferentes biológicos para la artritis
Los medicamentos biológicos para la artritis han revolucionado el tratamiento de esta enfermedad, ofreciendo opciones específicas para diferentes tipos de artritis autoinmune. Aquí te presento algunos de los más conocidos:
Inhibidores del Factor de Necrosis Tumoral (TNF):
- Humira (adalimumab) y Enbrel (etanercept) son unos de los biológicos más comúnmente prescritos para la artritis reumatoide, la artritis psoriásica, y otras condiciones inflamatorias. Se administran mediante inyecciones subcutáneas.
- Remicade (infliximab) también es un bilógico TNF pero se administra por vía intravenosa y es efectivo en el tratamiento de la artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante, entre otras condiciones.
- Kineret (anakinra) bloquea la interleucina-1 (IL-1), un mediador clave en la inflamación, y se utiliza en el tratamiento de la artritis reumatoide.
- Stelara (ustekinumab) bloquea las interleucinas IL-12 y IL-23 y se usa principalmente en el tratamiento de la artritis psoriásica, así que en otras condiciones cómo la enfermedad de Crohn.
- Cosentyx (secukinumab) y Taltz (ixekizumab) son medicamentos que bloquean la interleucina-17 (IL-17) y son efectivos sobre todo en el tratamiento de la artritis psoriásica.
- Actemra (tocilizumab) y Kevzara (sarilumab) bloquean la interleucina-6 (IL-6) y se suelen utiliza en casos de artritis reumatoide.
- Rituxan (rituximab) se dirige a las células B del sistema inmunológico y se utiliza para tratar la artritis reumatoide, especialmente en casos donde otros biológicos no han sido efectivos. Se administra mediante infusión intravenosa (IV), un proceso más complejo y prolongado en comparación con las inyecciones subcutáneas o intramusculares, y por lo general se realiza en un hospital o en un centro de infusión especializado.
- Orencia (abatacept) actúa modificando la activación de los linfocitos T, células clave en la respuesta inmunitaria. Se utiliza a menudo para tratar la artritis reumatoide, mediante inyecciones subcutáneas.
¿Cómo se aplican?
Los biológicos para la artritis se administran generalmente mediante inyecciones subcutáneas, es decir enel tejido graso debajo de la piel. En este caso, suelen estar disponibles para auto tratamiento en casa, y el paciente recibe plumas inyectoras o jeringas prellenadas para inyectarse el medicamento el mismo. Se suelen administrar semanal o mensualmente, dependiendo del medicamento y de la condición tratada.
En caso de inyecciones intravenosas, en la cual el medicamento se administra directamente en el torrente sanguíneo, la administración tiene que hacerse en un entorno clínico.
Como ves, hay muchas opciones de inyecciones para tratar la artritis, cada una con su propio mecanismo de acción y especificaciones de uso. Pero acuérdate que la elección del tratamiento adecuado debe decidirse con tu médico, teniendo en cuenta tu situación particular.
